Estos vestigios muestran 9 siglos de historia de Ceutí, desde la fase islámica, siglos XI-XII, hasta la actualidad, los cuales representan una de las entradas a la alquería árabe del antiguo Ceptí.
El receptáculo acristalado apoyado en muros y pilares de hormigón para sustentar las construcciones aledañas, permite ver desde el exterior estas ruinas, aunque también puede visitarse el interior, especialmente en Navidad, donde se sitúa el Belén municipal.

Contexto histórico. La existencia de Ceutí está documentada en un texto de 1274 en que se pone de manifiesto la presencia de un castillo o torre perteneciente a la entonces alquería del mismo nombre, y en él se menciona literalmente “el alcaria que ha nombre Benahabai de Cepti, que es en término de Murcia”.
El pueblo no tendría mucho más de cien habitantes y no formaría una estructura urbana densa o compacta, sino que más bien se trataría de una agrupación de viviendas dispersas con cultivos en huertas.
Las primeras evidencias de doblamiento del territorio de Ceutí corresponden a un yacimiento de época ibérica en la zona superior del Cabezo del Catalán, esto es, en las inmediaciones del polígono industrial de los Torraos.
La presencia en época romana se documenta en un pequeño asentamiento, posiblemente una villa, cuya existencia se prolonga en el paraje de Captagua, situado sobre una terraza de la Rambla del Salar de Archena y en plena vía de comunicación entre Cartago Nova con los baños de Archena y los cercanos de Fortuna.
Probablemente Ceutí tendría una gran vinculación con Cotillas y Alguazas, poblaciones que casi siempre son mencionadas conjuntamente en los documentos castellanos y dispondría de estructuras de riego, compartidas con las alquerías vecinas.
Desde el abandono de estos asentamientos en el tránsito del siglo III a. IV a.C. hasta el inicio de la época islámica existe una auténtico vacío histórico en la historia de Ceutí debido a la inexistencia de testimonios arqueológicos y documentales. Ceutí, Alguazas y Cotillas tuvieron probablemente un origen común, árabe o bereber.
Ceutí castellano. Una vez firmado el tratado de Alcaraz por el que el reino de Murcia ofrece en vasallaje a Fernando III de Castilla, el infante Alfonso fue ocupando todas las fortalezas y otorgándolas en tenencia a los principales caballeros de su hueste. Mientras que a su hermano Fernando le otorgó Murcia y Molina a Rodrigo de Mendoza, “Archena et alia tria castra tenens”, tres castillos que muy posiblemente se tratarían de Ceutí, Alguazas y Cotillas, pequeñas poblaciones rurales diseminadas en torno a un centro administrativo que posiblemente debió ser Archena que probablemente fue un “hins”, propiedad de la aristocracia rural.

El Torreón. Las estructuras documentadas en la excavación en lo que conocemos como el Alto, nos han mostrado 9 siglos de historia de Ceutí. Desde la fase islámica, siglos XI-XII, hasta la actualidad, el lugar ha sufrido constantes modificaciones hasta quedar convertido en parte de una casa moderna. Tras el proceso de excavación se han documentado varias fases de ocupación que ha alterado completamente lo que en su origen fue un Torreón islámico que defendería la entrada a la alquería de Ceutí:
Fase 1ª Época contemporánea: En esta fase se produce la construcción de la calle que se sitúa encima de la cochera y que da acceso a los vecinos de la zona, además de la realización de la cimentación que sustenta la calle de asfalto. La construcción de la calle rompió completamente la parte superior de la estructura islámica
Fase 2ª Época Moderna-contemporánea: A principios del siglo XX se produce la construcción de la cochera; al mismo tiempo se reutilizó parte del muro islámico como pared útil de una de las casas adyacentes al yacimiento. Es en este momento cuando se produce la más importante modificación de la estructura original islámica. Se produce la rotura del muro islámico, ya que el muro contemporáneo rompe justamente al islámico en una de sus esquinas; posteriormente se produjo el relleno interior entre los dos muros, con el objeto de servir de sustentación para la edificación de la cochera.
Fase 3ª Época Moderna: Durante esta fase parece clara la reutilización del muro ya que se aprecia un recrecido en su parte interior. En la reutilización del torreón en el siglo XVII, el edificio habría perdido el carácter defensivo con el que en un principio fue edificado; su uso, posiblemente vivienda o almacén, no puede establecerse con claridad por causa de las alteraciones que sufrió la estructura en fases más modernas.
Fase 4ª Época Medieval Islámica: El muro conservado, construido con adobe y tablas, tiene 90 cm de ancho y dos metros y medio de longitud. Pertenecía a una torre de planta rectangular, cuya altura sólo conocemos por estructuras similares que han sido documentadas en lugares cercanos a Ceutí. La existencia de una torre en Ceutí es mencionada por un documento castellano inmediatamente posterior a la conquista de Murcia. En él, el infante Alfonso otorgó a Rodrigo de Mendoza, además Archena, tres fortificaciones que con seguridad fueron Ceutí, Alguazas y Cotillas. En Cotillas se conservan restos de otra torre similar a la de Ceutí.

Nos encontramos pues ante una pequeña estructura defensiva que protegería la alquería de Ceutí, pequeño conjunto de casas diseminadas, cuya población se dedicaría al cultivo de la tierra.